Y por si alguien no se lo cree, aquí están los astronautas agradeciéndonos 2 cosas: lo bueno que estaba el jamón y que por una vez, la comida no estuviera deshidratada sino «al vacío».

Así que, el 2 de abril de 1999 despegó nuestro jamón.
Tras dar centenares de vueltas a La Tierra a 8Km/S, Victor Afanassiev, Serguey Avdeiev y Jean-Pierre Haigneré pudieron disfrutar del mejor ibérico en lo más alto.

Como sabemos que nuestros jamones no tienen mal de altura, y casualmente eran dos rusos y un francés, les dimos un poco de jamón español para que disfrutaran del viaje como es debido.

Hace algo más de 20 años, mi padre Benigno Iglesias Campo, decidió amenizar el trayecto en cohete de los astronautas de la famosa Misión Perseus.